Vivir sin esa persona amada, no es resignarse. Resignarse es olvidar, negar. Jamás se olvida a quien arañó nuestro alma. Aún así , si esa persona elijió no estar, no podemos luchar contra eso. Por amor podemos enfrentarnos a todo el mundo menos a una persona, a la persona amada. Un abrazo
Precioso mi querida amiga, a veces la espera es muy dura pero tenemos que avanzar
ResponderEliminarUn besito Rosario
Vivir sin esa persona amada, no es resignarse. Resignarse es olvidar, negar. Jamás se olvida a quien arañó nuestro alma. Aún así , si esa persona elijió no estar, no podemos luchar contra eso. Por amor podemos enfrentarnos a todo el mundo menos a una persona, a la persona amada.
ResponderEliminarUn abrazo